Era un día cualquiera en la ruta del autobús 78, un ‘double-decker’ clásico e icónico de la vieja Londres de los 50. En su recorrido por el sur, transportaba pasajeros a través de su trayectoria habitual. No había absolutamente nada extraño que podía llamar la atención o al menos eso es lo que podía ver el conductor desde su cabina.
En el momento de su construcción, el Tower Bridge era el puente levadizo más largo y sofisticado del mundo. Estos brazos levadizos eran accionados hidráulicamente por enormes máquinas de vapor. La energía se almacenaba en seis acumuladores gigantescos y se utilizaba en cuanto era necesaria para elevar el puente. Los acumuladores alimentaban las máquinas, que levantaban y bajaban los brazos levadizos. A pesar de la complejidad del sistema, los brazos levadizos sólo tardaban cerca de un minuto en elevarse hasta su ángulo máximo de 86 grados (The Jumping bus. Time, 1953).
En la actualidad, los brazos levadizos siguen funcionando con energía hidráulica, pero desde 1976 son accionados por petróleo y electricidad, en lugar de vapor. Las máquinas de vapor, los acumuladores y las calderas de vapor originales se exhiben en la exposición del Tower Bridge.
Mientras el autobús subía la empinada del puente, el conductor se dio cuenta que el asfalto se movía. El puente se levantaba lentamente en frente suyo para dar paso a un barco que cruzaba el Támesis; ya era demasiado tarde para frenar. Las doce toneladas de armatoste podían fácilmente deslizarse evadiendo la resistencia y la presión de las llantas contra el asfalto. Mirar atrás no era opcional, sólo había un camino que recorrer…atravesar el puente de un salto.
Nadie resultó gravemente herido, excepto por Albert Gunter, quien sufrió una fractura en una pierna, pero una orgullosa fractura. Ese leve accidente fue el resultado una audacia y determinación que salvaron la vida de sus pasajeros el 30 de diciembre de 1952.
La historia es verídica y fue publicada en un artículo de la revista Time, el 12 de enero de 1953.
Fuente: The day a bus jumped Tower Bridge and more historical feats
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